martes, 6 de noviembre de 2012

#8N El rechazo a la violencia psíquica


A pocas horas de una convocatoria multitudinaria convocada nuevamente por las redes sociales, un análisis de un ingrediente no menor a tener en cuenta que genera esta movilización. La mentira genera reacción, es una agresión psicológica preocupante que el gobierno insiste en sostener. La búsqueda de todo el poder por parte de Cristina, obnubila a la Presidente.
 
 
 

06/11/2012

por JORGE HÉCTOR SANTOS

Twitter: @santosjorgeh

Web: santosjorgeh.blogspot.com.ar

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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). A la Presidente argentina -como a su par venezolano, Hugo Chávez- solo le importa ir por una acumulación de poder personal, donde todo gire en entorno a ella.

Si bien sus palabras endulzan repetidamente expresiones de libertad, justicia, democracia, pluralidad, etc; en los hechos todo eso está condicionado a que los demás poderes del Estado respondan a sus deseos; caso contrario trabajan para las corporaciones, la oligarquía, o defienden intereses “inconfesables” en contra del pueblo más sufrido. 

No es extraño que Cristina Fernández, en esa búsqueda, haya acuñado la frase “Vamos por todo”. 

“Ir por todo”, es ir por todo el poder. Nada que a ella puede molestarle la obtención y detentación del mando total puede existir, deberá ser destruido. 

Nadie ni nada puede oponerse a su inquebrantable capricho totalitario. 

Ella es todo. 

Todo es ella. 

Ella todo lo sabe, y lo decide. 

Los que aceptan sus designios, los sumisos, conformarán su ejército de seguidores; para ir a luchar contra los agentes y representantes del mal que son los que no se someten; y quieren ejercer el derecho legítimo de ser tenidos en cuenta, de ser escuchados. 

Nadie que no se avenga a lo que Cristina Fernández quiere, será tolerado por ella. 

Ese y todos los que piensen de esa forma son enemigos a vencer. 

La verdad, la única que debe ser reconocida como tal, es la que ella pregona. 

No existe posibilidad alguna que Cristina esté errada. 

Cualquier verdad que discrepe con lo que Cristina argumenta, es tildada de mendacidad. 

Una mentira, que aún siendo verdad, será dicha por un gorila, destituyente, enemigo de la patria, entre otros descalificativos. 

Esta forma de gobernar implica violencia. 

Existe una violencia verbal en las formas y en el fondo. 

La mentira agrede. 

La descalificación hiere. 

Los muchos que pueden discernir entre la realidad y la falsedad, se sienten ultrajados por los acontecimientos. 

Con conceptos que pretenden vender un propósito loable se aprueban leyes o se firman decretos que en el fondo solo son otro vil embuste. 

Todo está teñido de algo perverso. 

Todo es engañoso. 

Todo persigue un cesarismo avasallante. 

La violencia discursiva intimida y ofende. 

Quien que trata de imponer una irrealidad como verdad ejerce violencia verbal. Su pretensión es clara, busca preservar su autoridad por medio del temor. 

Si no llega a ser temor, al menos despierta rechazo; por cuanto nunca está de acuerdo con ninguna idea que no sea la propia. 

Siempre se muestra en contra de todos los que no comulgan con sus proyectos y nunca aceptará iniciativa o propuesta alguna que sea la de ella. 

Es dueña de una conducta, intencional o no, que implica una violencia psicológica en el receptor de sus palabras. 

Los daños que origina la violencia psicológica (la alteración de la realidad es una de las más significativas) son importantes y peligrosos; no solo a nivel individual sino social. 

El receptor de este tipo de violencia para protegerse de la misma emplea tantos mecanismos intelectuales para tratar de darle comprensión a lo que es imposible de entender, que muchas veces no puede darse cuenta de que el malestar que siente proviene una agresión psíquica. 

Las redes sociales son fiel testigo de lo que sucede en nuestro país con las decisiones o expresiones gubernamentales. En ellas se exterioriza el malestar que provoca el esfuerzo de tratar de entender qué sucede; el porqué de esto o aquello. 

Es imposible. 

Hay un ataque al raciocinio. Hay un artero golpe al psiquismo. 

La decepción llega. 

El ciudadano agredido pretende que el gobierno cambie. 

Lo que espera no llega. 

Lo que aguarda es una ilusión que no se concreta. 

Una persona, la presidente y su séquito van por todo. 

Los ciudadanos decepcionados quieren ser considerados en sus demandas insatisfechas. 

Esas demandas son elementales. 

Lo elemental no está en la agenda de la Rosada.

Es como si unos hablaran en inglés y los otros en castellano. 

Unos salen a las calles para que ser tenidos en cuenta. 

Buscan que la presidente considere primordial la solución de sus problemas cotidianos. 

Estos reclaman cosas que no congenian con el ir por todo, de quien gobierna. 

El ir por todo, también incluye, a quienes salen a mostrarse indignados. 

En el fondo, estos lo saben. 

Tarde o temprano lo podrán asimilar. 

Hoy, todavía les cuesta. Las preocupaciones los exceden. 

El gobierno siente el golpe de las muchedumbres tomando las benditas calles. 

Sin embargo, el agravio es la respuesta. 

No obstante, como siempre, al final del túnel está la luz. 

Esa luz siempre es la verdad, la que antes o más tarde siempre gana. 

Esta saltará a escena aunque los negadores, los autoritarios no quieran. 

El problema es una cuestión de tiempo. 

El tiempo perdido trae costos. 

Siempre los pueblos pagan los platos rotos. 

Esta otra gran piedra en el camino del pueblo argentino no será la excepción a la regla.

 

viernes, 2 de noviembre de 2012

Porqué cacelorean los que cacerolean

Desconocer que hubo una protesta el jueves 31/05 conducirá a que no se pueda evitar que haya nuevas protestas en el futuro. La reacción del oficialismo ha sido subestimar lo ocurrido, o bien negarlo, e intentar confundir acerca de los motivos del reclamo. El autor intenta algunas precisiones sobre el tema:



 


por JORGE HÉCTOR SANTOS 01/06/2012
 
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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). El Ejecutivo Nacional llegó obtener una apreciable masa de votos en el mes de octubrede 2011, ocultando/maquillando a la inmensa mayoría de sus electores, realidades económicas que, si bien existían, su abordaje/arribo fue postergado porque el Frente para la Victoria privilegió el mantenerse en el poder sin reparar en costo algunos.

La imagen congelada de aquel momento, tal como si fuese una fotografía, registra un 54,11% de adhesión electoral, que muy probablemente resulte bastante menor a tan solo transcurridos 6 meses de comenzar el 2do. mandato presidencial consecutivo de Cristina Fernández de Kirchner, 3er. mandato consecutivo del Frente para la Victoria.

Muchas son las situaciones que cambiaron en ese período, y algunas han disgustado sobremanera a buena parte de quienes no votaron por Cristina, también a muchos de quienes le dieron su sufragio.

Un eje del nuevo mandato de la Presidente consiste en que ella aumentó la concentración de poder exclusivo en su propia persona. Por Cristina deben pasar todas las decisiones, aún las más triviales. Las otras instituciones del Estado republicano, tanto el Judicial como el Legislativo, corren la amenaza de devenir en figuras decorativas de una democracia representativa desvirtuada, víctima de un autoritarismo altamente destructivo y peligroso.

En ese contexto, los reclamos cotidianos de la gente de la calle no encuentran reconocimiento (el caso más notable es el crónico menosprecio de la Presidente por la tasa de inflación tan visible desde que ella se encuentra al frente del Ejecutivo), y, entonces, no obtienen alguna atención.

Otro ejemplo es el de la tolerancia gubernamental hacia la inseguridad, que cobra vidas, y que tiene su núcleo en la actitud laxa, que es parte de la cultura kirchnerista, que cuestiona los límites ciudadanos, vulnera el respeto por los derechos del otro, y cuestiona en forma permanente cualquier autoridad que no sea la de la propia Presidente.

También puede mencionarse el frívolo abordaje de la corrupción, que no solo hiere y/o mata sino que goza de impunidad.

Y la despenalización de cualquier restricción, comenzando por la del consumo de narcóticos, cuya distribución y comercialización pareciera obtener diversas formas de protagonismo político.

Cristina ejecuta una curiosa forma de gestión discrecional en la que está prohibido decirle No a la Presidente, y eso va para magistrados, legisladores, gobernadores, intendentes municipales, ministros, dirigentes sindicales y empresariales, periodistas y empresarios de medios de comunicación.

Si bien ella afirma que no pretende quedarse para siempre en el poder, aquellos que se atreven a ambicionar acceder alguna vez al llamado 'sillón de Rivadavia', sufren todo tipo de descalificaciones y atropellos al mejor estilo de aquel Juan Perón, que en 1952 amenazó "Al enemigo, ni justicia". Muchos encuentran una peligrosa contradicción entre cierto discurso de ceder la posta y el sospechoso capricho de permanecer.

Cristina cree que, con su discurso, ella puede modificar la opinión de todos. Por eso abusa de la cadena nacional, sin reparar en el riesgo institucional que provocaría generar cierto hartazgo. Sin embargo, el ejemplo permite explicar el estilo de la Administración.

El vocabulario presidencial ("Ahora sí vamos por todo"), fanatiza a los aplaudidores de Cristina, aunque espantan a una buena parte de la audiencia de la TV, y generan comentarios muy adversos en las redes sociales.

A la Presidente no le interesa esa reacción, y por eso insiste con su conducta. De lo contrario, una alternativa es la compra de voluntades, acción tan presente en medios de comunicación y periodistas, permitiéndole a la Presidente desarrollar el multimedios ('ad-hoc') más grande del país.

En muchos, Cristina provoca temor y en otros enojo: ambos sentimientos convergen en ciertas ocasiones y producen, por ejemplo, un cacerolazo.

Malhumor económico

 
Néstor y Cristina Kirchner han contado con 3 elementos fundamentales para llegar donde se propusieron:

> Una crisis, la de 2002, que permitió, por su envergadura, que cualquier comparación que se haga entre el presente y el pasado resulte favorable al presente. 

> Un 'viento de cola', en cuanto al precio internacional y el volumen de demanda de la soja, tal como nunca antes favoreció a la Argentina. 

> Un gran desconocimiento sobre cómo ellos habían sometido a la lejana Santa Cruz, apelando a reglas de juego reñidas con la ética y las prácticas democráticas. 

El matrimonio consiguió un aliado ocasional pero muy importante: la incapacidad de la sociedad argentina para generar liderazgos alternativos. 

A todo este contexto enunciativo pero no taxativo, la oposición ha ayudado con su mezquindad y atomización, facilitándole a los Kirchner hacer y deshacer a destajo. 

En verdad, el único obstáculo real que enfrentan los Kirchner es el ciclo económico, que condiciona el humor de la sociedad y su nivel de tolerancia. 

En 2012, la economía comenzó a desacelerarse, e inclusive hay actividades que ingresan a un estancamiento, vaticiándose una próxima recesión generalizada que nada tiene que ver con los problemas de la Eurozona o de USA. Es una situación compleja, provocada por dificultades del cabotaje, en especial la mala praxis de los funcionarios de Cristina. 

Hay una suma de ignorancia y resistencia al conocimiento, impericia en la que destaca Guillermo Moreno como ícono de la Administración. Pero que cuenta con delfines como Axel Kicillof. 

El Estado de Cristina es tan gigante como ineficiente, y tan voraz como oneroso. Hoy día las reservas internacionales del Banco Central resultan que son más papeles que dólares. Y los recursos del ANSeS lucen diezmados por aplicaciones a fines muy alejados del sustento de los jubilados y pensionados. 

Que el Ejecutivo Nacional haya modificado la Carta Orgánica del Banco Central para así emitir moneda sin respaldo, le quita el sueño a cualquiera que comprenda de qué se trata. Y que el papel moneda de mayor valor sea impreso en una empresa que pareciera de la intimidad del Vicepresidente, y accionistas desconocidos, es todo un mensaje sobre los tiempos que se viven, cuyo denominador común es una cierta incertidumbre que se ha instalado en la sociedad argentina, que previamente fugó US$ 70.000 millones sin que los Kirchner pudieran/quisieran impedirlo.
 
No hay mercado de capitales. Faltan las inversiones necesarias. Merma el consumo. Con menos dinero en el bolsillo, la protesta es una reacción previsible. Solamente falta el chispazo.
 

La convocatoria
 

Corriendo el riesgo de resultar redudante: para financiar el abultadísimo gasto público que le permitió gobernar hasta ahora, el Frente para la Victoria echó mano y dilapidó cuanta caja encontró por delante: AFJP, Pami, ANSeS... También se apropió de dinero de las provincias y de los municipios. 

A su vez, alentó una inflación que se devora el valor del dinero argentino y provoca el interés en el dólar estadounidense, que el Estado hoy tiene en cuentagotas. 

El Ejecutivo se desespera y acomete con decisiones caprichosas y que provocan más nerviosismo. 

Las corridas bancarias/cambiarias siempre son el resultado de desconfianza. La mentira (por ejemplo, la del INdEC) incentiva la incredulidad. 

En ese contexto, no puede sorprender que entre usuarios de redes sociales y de telefonía celular (mensajes de texto) hayan logrado concretar una protesta importante acerca de cuyo valor cuantitativo se puede discutir muchísimo pero que tiene un valor cualitativo impactante, en especial para quienes todavía presumen del 54,11%. 

La convocatoria original llegó precedida de una consigna muy amplia: 

“Por una Argentina como la que todos queremos, digamos BASTA”.

La lista, sobre todo para aquellos que piensan que solo consideraba la limitación a la compra de dólares, era muy importante:
 

Basta de falta de medicamentos.

Basta de trabas a las importaciones y exportaciones.

Basta de cepo al dólar.

Basta de Ciccones.

Basta de violencia verbal.

Basta de expropiaciones.

Basta de patoterismos.

Basta de impunidad.

Basta de autoritarismo.

Basta de no diálogo.

Basta de inseguridad.

Basta de corrupción.
 

Y proponía:

Un cacerolazo y/o bocinazo para jueves 31 de mayo 20.30 horas." 

Ese texto echó a rodar y ya no paró.

Mucha más gente de la que esperaban los propios convocantes, a causa de lo limitado de su alcance, adhirió a la propuesta, inclusive en algunas plazas del interior del país. 

Cristina Fernández no debería enojarse. Es más: ella debería agradecer que esto ocurra en 2012 en vez de 2013. Todavía se encuentra a tiempo de enmendar, solamente le falta decisión política para hacerlo.
 

Ella debería tomar nota de la tendencia declinante de su propia imagen pública, y el incremento de las formas de protesta. Ninguno de los 'caceroleros' desea el fracaso de la Presidente porque todos viven aquí y si le va mal a la Argentina, lo padecerán también. Pero no pueden evitar advertirle que ella ha elegido un rumbo equivocado. 

El problema de la Presidenta es el menosprecio y la subestimación por la autocrítica. Así como en los días del Proceso de Reorganización Nacional personajes como José Alfredo Martínez de Hoz consideraban a la autocrítica una cuestión exclusiva del marxismo, en el siglo 21 Cristina se la atribuye a la debilidad o al derrotismo. 

Sería bueno que ella entendiera y cambiara, para corregir equívocos de forma y de fondo. Y para bajar el enfrentamiento entre argentinos. Para intentar que lo comprenda es que se 'cacerolea'.

 

ARGENTINA 2011- 2015 ¿Profundizar el modelo implica estrangular la libertad de prensa?

El Ejecutivo nacional ha dado inequívocos ejemplos que la prensa no oficialista le incomoda y la detesta. Ganando Cristina Fernández, las elecciones presidenciales pueden acelerar un “modelo” de relación difícil con la libertad de expresión, aún de quienes no opinan como el Frente para la Victoria.




15/09/2011
por JORGE HÉCTOR SANTOS
 
Twitter: @santosjorgeh
Web: santosjorgeh.blogspot.com.ar
Youtube: JorgeHectorSantosCIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). La sociedad argentina es protagonista de una actitud extremadamente difícil de explicar razonablemente por profesionales de las ciencias humanas y por países vecinos que observan perplejos la falta de reacción popular frente a una corrupción mayúscula, grosera, impune que se manifiesta sin escrúpulos asociado al grado de desinterés colectivo a reaccionar frente a la epidémica falta de garantía de los derechos básicos de seguridad que el Estado debe proveer para que los argentinos dejen de pasar sus días enrejados mientras los delincuentes se adueñan de las calles.
Solo el viento de cola internacional que moviliza la economía argentina, a pesar de los disparates de gestión del gobierno nacional y la mayoría de los provinciales, puede hacer que por comparación con un pasado peor, Cristina Fernández pueda ir en carroza a ganar las elecciones presidenciales sin sobresalto alguno.

A estas sinrazones se le suma la deplorable oposición que agranda el circo del desconcierto frente a un mundo convulsionado que ha dejado de prestarle atención al país hace rato.

El despilfarro de los dineros públicos, carentes de control cierto más la inexistencia de una justicia real, se pasea por la pasarela de una moda que los argentinos toman como algo normal. La contracara de este presente se verá con el correr del tiempo, el cual será testigo inapelable, en épocas de escasez, de los desmadres de una gestión truculenta. 

El triunfo que se avecina de Cristina Fernández, encierra además de enormes incógnitas, en especial atendiendo a la cuota de revanchismo que siempre estuvo en los largos 8 años transcurridos de administración kirchnerista, la que podrá aún verse superada producto de la soberbia de una victoria apabullante. 

Uno de los derechos fundamentales, que tanto acoso ha recibido hasta aquí, puede llegar a tratar de ser estrangulado por el gobierno nacional, la libertad de prensa, que encierra el cercenamiento de la gente a saber qué pasa en su propio país.  

Tan solo los trascendidos de que obliguen a radios como Mitre o Continental a bajar su potencia de emisión para que haya más radios en el dial de AM representan una atrocidad técnica, violatoria de derechos de otorgamiento de las respectivas licencia de explotación de las ondas sino que implica que las mismas sean más interferidas por más radios pertenecientes a empresarios o testaferros del gobierno solventados en la explotación de esas difusoras con dineros públicos. 

Se sabe que la Afsca y la CNC están trabajando en el reordenamiento del espectro que usan no solo las emisoras radiales sino también los canales de TV. Todo se hace para que más medios sostenidos por el gobierno cristinista (150 actualmente) queden en manos de amigos de la mentira que caracteriza a la administración de los ocupantes de la Rosada. 

El dial en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires se verá inundado por la duplicación de radios AM. Esto llevará a las radios legales de siempre, entre ellas Mitre y Continental, a sufrir aún más la reducción de una facturación de publicidad desde ya empobrecida porque es el medio que menos crece del mercado. 

La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (Afsca) cargo del abanderado de la lucha contra Grupo Clarín que a su vez es el candidato a vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, después de las elecciones que lo consagrarán en su posición de alguacil de Daniel Scioli, descargará todo su poder de fuego contra el conglomerado de medios que dirige su enemigo Héctor Magnetto. 

Si con 15.000 emisoras de radios, la Argentina es el país récord en esta materia en el mundo y a la cabeza de la ilegalidad…a qué otro nivel de vergüenza internacional las autoridades querrán llevar a esta fuente de corrupción y de cercenamiento de la libertad de expresión. 

Otro anticipo de lo que vendrá 

Aunque, como de costumbre, los datos oficiales se hacen desear (por la Jefatura de Gabinete) los egresos publicitarios del gobierno nacional en lo que va de 2011 (enero-julio) se han al menos duplicado pero, como de costumbre, los medios independientes han sido los abiertamente dejados de lado.
 
Cálculos privados ubican en más del 100% lo gastado en publicidad oficial en lo que va de 2011 versus igual período de 2010. 

En lo que va del año las caídas en los medios gráficos críticos del gobierno son: Clarín 66%, La Nación 56% y Perfil 81%. Por supuesto que todo lo contrario sucedió con Página/12 (ingresó $ 24 millones), Tiempo Argentino (Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, $ 20.3 millones) que se beneficiaron con aumentos publicitarios que superan 85%. 

Los dineros públicos, los suyos, fueron utilizados por el gobierno también para subsidiar no solo ‘Fútbol para todos’ o el programa sin audiencia ‘Sr. y Sra. Camas’, también los diarios oficialistas los que casi nadie compra ni lee recibieron parte de sus aportes al Estado de la siguiente forma: 

> El gobierno subsidió cada ejemplar de Página/12 durante los primeros 7 meses del año, con $ 7,20. 

> Cada ejemplar de Tiempo Argentino fue subsidiado con $ 7,00. 

> La Prensa, de Florencio Aldrey Iglesias, recibió de subsidio $ 6,10 por cada ejemplar vendido. 

> Crónica (Grupo Olmos, vinculado a la UOM) recibió $ 12,30 por cada ejemplar. 

El medio en el que más creció la publicidad oficial fue la TV abierta que cubre Capital Federal y GBA, 135%, entre enero y agosto. Los oficialistas Canales privados, el 9 y Telefe, se ubicaron a la cabeza de estos incrementos, mientras que el 13, de Grupo Clarín, cayó 91%; siendo el Canal líder en audiencia. 

Canal 9 en el período mencionado en 2010 ingresó $22.4 millones pero en 2011 acumuló $ 48 millones. En el caso del Canal de las pelotas donde es columnista Aníbal Fernández en su noticiero, el incremento fue del 300%. 

En conclusión: 

Si bien el presente económico alienta un voto enorme para la continuidad en el poder de Cristina Fernández, una mirada más amplia quizás de una sociedad donde la democracia no sea de juguete como la Argentina, las acechanzas que se ciernen sobre derechos fundamentales serían también tenidas en cuenta. 

En el país de la soja milagrosa, no es así.

 
 

Pos-Néstor: Interrogantes e incertidumbres que abundan

La República renueva su vieja costumbre de vivir etapas de desasosiego. Si hasta aquí la sociedad estaba crispada por las formas del mandamás desaparecido, nada hace presagiar que la desaparición de Néstor Kirchner esa situación cambie. Por el contrario, los 1eros. síntomas de los que va a venir no son apaciguadores del clima crispado en que está inserta la sociedad. A todos los problemas que se acumulaban por falta de reconocimiento y por ende de gestión se le suma la administración de un poder concentrado en una sola persona, sin herederos capaces de repartirse y asistir –sin luchas e inexperiencia de por medio- una gestión, la de Cristina, que recién ahora, después de 3 años, podrá ser medida en soledad.

 
 
 
 
 
JORGE HÉCTOR SANTOS | 31/10/2010 |
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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Joaquín Morales Solá, relató en su nota de opinión en La Nación, el 28/10, con el título “Jamás dejó el poder” (obviamente refiriéndose a Néstor Kirchner) lo siguiente que incluye una anécdota que el periodista vivió frente al extinto ex Presidente, diciendo:   

“(…) Todo giraba en torno de él, bajo su presidencia o cuando la jefatura del Estado la ejercía su esposa. Su estilo de gobierno convertía a los ministros en meros conserjes sin decisión propia. Desde que se aferró al poder, fue, al mismo tiempo, gobernador de cualquier provincia, intendente de cualquier municipio del conurbano, ministro de Economía, jefe de los servicios de inteligencia, ministro de Obras y de Defensa, canciller y productor de los programas televisivos que lo adulaban (…)

Fue, también, más que eso. Hasta marzo de este año, cuando cambió la relación de fuerzas parlamentaria, ejerció de hecho la titularidad del Poder Ejecutivo y del Legislativo, fue el jefe fáctico de los bloques oficialistas y titular de las 2 cámaras del Congreso. De alguna manera, se hizo al mismo tiempo de la dirección de una porción no menor del Poder Judicial, con la excepción de la Corte Suprema. Siempre cargaba bajo el brazo una carpeta con la información última sobre la marcha del Estado; esos datos no eran a veces certeros y, muchas veces, sobresalían más por el error que por el acierto. Su objetivo no era la verdad, sino colocarla a ésta en la dirección en que estaba su sillón.

Hace algunos años, cuando él era presidente, luego de una de las muchísimas veces que vapuleó a este periodista en la fogata de sus atriles, nos reunimos para tomar un café en la Casa de Gobierno. Se produjo este diálogo que lo pinta de cuerpo entero.

-Usted sabe que lo que me imputó es absolutamente falso, le dije.

-Sí. Pero usted quiere que otro Presidente ocupe este despacho, me respondió.

-¿No cree que estamos hablando de dos cosas distintas?, le pregunté.

-No, me contestó, y pasó de inmediato a hablar de otro tema”.

En resumen más allá del suceso relatado por Morales Solá, se desprende una clara forma de concebir la política de Néstor Kirchner:
La mentira, si le era propicia a sus intereses, era utilizada contra cualquier enemigo y por qué no contra aquellos a quienes, en alguna proporción, representaba o, mejor dicho, acaudillaba como consecuencia de la fragilidad educacional y de bolsillo de esa gente, para lograr su develo más añorado: seguir en el ejercicio del poder (una ilusión perenne, en verdad).
Asimismo, la  concentración de todo o casi todo el poder estaba o pasaba por él. No es extraño, entonces, que su viuda asuma el poder recién pasados 3 años de su mandato. Ella ejercía la Presidencia formal. Néstor manejaba todo, rodeado de genuflexos colaboradores que debían someterse sin chistar a sus instrucciones porque, caso contrario, pasaban a integrar el listado de enemigos.
De esos colaboradores está rodeada Cristina, muchos de ellos incompetentes que ahora se quedaron sin tutor, y que se verá en qué medida la respetan a ella -o le son útiles- para tratar de disimular la ausencia del Jefe.
Un artículo periodístico de la prensa alemana afirmó, cuando Cristina visitó el país germano, que los Kirchner gestionaban como una empresa de familia a la Argentina. En una empresa de esas características, desaparecido su fundador se produce un hueco difícil de llenar. Muchos libros se han escrito respecto de ese tipo de organizaciones que desaparecen, antes o después, luego del fallecimiento de quien la gestó.
Los primeros síntomas, ocurridos mientras el féretro cerrado de Kirchner yacía en la Casa Rosada, son sombríos pero coinciden con la posibilidad cierta que, desaparecido el fundador, su esposa e hijos profundicen la enemistad de aquél con los que integraban la lista de sus enemigos.
La decisión de llevar adelante el velatorio en la Casa de Gobierno, profundizó la animosidad que distancia al Ejecutivo con su vicepresidente y con la oposición.  Por otro lado, la exclusión de los ex presidentes en el velatorio y la decisión de no saludar a los ministros de la Corte Suprema son escenas que preocupan de la nueva orientación.
El féretro de Kirchner, más allá de la lectura directa que supone su velatorio, expone el empleo -por parte de los obsecuentes que rodean a Cristina-  del dolor que provoca la muerte (de un poderoso en los momentos iniciales de su desaparición) para promover una mejora de la imagen gubernamental apuntando a las elecciones presidenciales de 2011.
Los espacios televisivos de la TV pública y de los demás canales pretendieron mostrar -producto del tratamiento post mortem de la imagen del diputado y cabeza de la UNASUR-  a un estadista cuando es una definición que, con todo el respeto que Kirchner se merece, le queda grande a él (como a cualquiera que se le aplique en la generación presente de líderes políticos domésticos).
Cristina, con o sin su consentimiento, tiene a un canciller- con perdón de la palabra-, Héctor Timerman, que mientras se llevaban a cabo los funerales del jefe de Estado real, escribía en Twitter, que  la reciente viuda –quien aún deberá dar pruebas de que puede administrar el Ejecutivo Nacional-  será la candidata del kirchnerismo para las elecciones nacionales de 2011...
Los interrogantes y las incertidumbres sobresalen y abundan por todos lados. Cristina, hasta aquí, dio pequeñas señales de querer acentuar un perfil hacia la izquierda, siguiendo con la costumbre de los Kirchner de confrontar con todos o casi todos.
¿Quién manejará en ese contexto la economía impregnada de una inflación que crece y que si no merma el poder de Hugo Moyano puede seguir creciendo? Néstor era el verdadero ministro de Economía (y la inflación ya se le iba de las manos...) mientras Amado Boudou mantiene su disputa con Mercedes Marcó del Pont (la presidente del Banco Central) y Guillermo Moreno sigue inamovible pese a que los precios se le disparan. 
El jefe de Gabinete Aníbal Fernández, envió  un mensaje contundente para desvanecer cualquier expectativa de cambio en la gestión de Cristina:
>“La Presidenta es la mejor, por lejos, y profundizará más el modelo”.
Aníbal F. aplacó las ansias de un cambio anhelado por quienes, por ejemplo, provocaron un incremento considerable en la cotización de las acciones del Grupo Clarín, el enemigo mediático de Néstor.
Muchos coinciden en reconocerle varios logros a Néstor Kirchner en los 7 años en que se consolidó como el pez gordo del poder nacional:
> Fragmentar a la sociedad para alimentar su propio poder.
> Mirar hasta el hartazgo un pasado que resta energías para imaginar un futuro diferente.
> Especular con el odio a quien no compartía sus formas.
Hoy día, su esposa parece más próxima a continuar con esos logros que a dar un giro.
El país camina hacia un período de gran inquietud, mucho más que lo ocurrido hasta aquí.